10 Efectos de la Ansiedad Prolongada en Nuestro Cuerpo
La ansiedad, también llamada angustia, es una respuesta emocional desagradable acompañada de sensaciones de tensión. Surge debido a la anticipación de una amenaza futura, ya sea real o imaginaria, y actúa como un mecanismo de alerta que prepara al cuerpo para enfrentar dicha amenaza.
La ansiedad se manifiesta en tres niveles:
- Nivel Fisiológico: Son las reacciones físicas inmediatas del cuerpo. Ejemplos de esto incluyen el aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, incremento en la sudoración y tensión muscular.
- Nivel Cognitivo: Refiere a los pensamientos y emociones, como preocupaciones, miedos, angustias y obsesiones.
- Nivel Conductual: Relacionado con los comportamientos observables, como la hiperactividad, la evitación de ciertas situaciones o el consumo de sustancias para aliviar la ansiedad.
Aunque la ansiedad puede ser adaptativa a corto plazo, al ayudar al cuerpo a prepararse para una respuesta de «lucha o huida», si persiste durante un tiempo prolongado, puede tener consecuencias físicas y mentales negativas. Esta persistencia suele deberse a la liberación sostenida de cortisol, una hormona que prepara al cuerpo para enfrentar amenazas pero que, en exceso y durante periodos prolongados, puede resultar perjudicial.
Efectos del cuerpo ante la ansiedad prolongada:
- Problemas Cardíacos: El cortisol elevado puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea, lo que incrementa el riesgo de arritmias y ataques cardíacos.
- Diabetes Tipo II: El cortisol libera azúcar en la sangre para su uso inmediato. Si es constante, puede generar resistencia a la insulina y acumulación de azúcar en sangre.
- Problemas Gastrointestinales: Los altos niveles de cortisol pueden aumentar la producción de ácido gástrico, llevando a úlceras y otros problemas digestivos.
- Debilitamiento del Sistema Inmunológico: La ansiedad constante puede agotar las reservas del sistema inmunológico, haciendo al individuo más susceptible a enfermedades.
- Envejecimiento Prematuro de la Piel: El desvío de la sangre hacia los músculos puede reducir la nutrición de la piel, llevando a problemas como eccemas.
- Daños Neurológicos: Afecta principalmente la concentración y memoria. La zona del hipocampo es especialmente vulnerable.
- Insomnio: La presencia constante de cortisol puede mantener al cuerpo en un estado de alerta, dificultando el sueño.
- Problemas Osteomusculares: La tensión muscular constante puede llevar a trastornos como tendinitis y migrañas.
- Problemas Sexuales: El cortisol puede afectar la producción de hormonas sexuales, llevando a problemas de fertilidad y libido.
- Problemas Respiratorios: La ansiedad prolongada puede agravar condiciones como el asma y llevar a enfermedades como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
Conclusión:
La ansiedad prolongada puede tener serias repercusiones en la salud física y mental. Si experimentas síntomas de ansiedad crónica, es vital mantener la ansiedad controlada con una vida más relajada y sana.
No dudes en ponerte en contacto con el experto psiquiatra Cristóbal López para obtener orientación y asesoramiento específico para tu situación.