Los síntomas de que necesitas un psiquiatra muchas veces se pasan por alto. Por ello te contaremos cuáles son para determinar si te sería de provecho consultar a un especialista.

ir al psiquiatra por ansiedad

¿Cómo saber si necesito un psiquiatra?

Las enfermedades mentales son más comunes de lo que muchos piensan y por ello no debe existir ningún prejuicio a cerca de ellas. Más de una quinta parte de la población mundial sufre de ansiedad, depresión o un trastorno de bipolaridad y muchas veces no recibe tratamiento por carecer un diagnóstico.

Por consiguiente, deben luchar con las consecuencias personales, familiares y sociales sin ninguna ayuda. Sin embargo, conocer los síntomas puede ser el primer paso en la mejora de tu calidad de vida. Por esa razón te presentamos 7 señales de que necesitas un psiquiatra:

Dificultad para manejar las emociones

Durante la vida experimentamos situaciones que nos hacen sentir muy tristes o enojados. Esto es algo inevitable y completamente normal. No obstante, en ocasiones estos sentimientos se prolongan demasiado, lo cual puede ser síntoma de un desequilibrio en la química cerebral.

Por ejemplo, al experimentar tristeza por mucho tiempo o sentirse decaído sin motivo alguno, puedes estar sufriendo de depresión sin saberlo. Igualmente, los ataques de ira son un buen indicador de que algo no está funcionando bien con respecto a la mente.

Estos síntomas suelen pasarse por alto cuando se ha perdido a un ser querido o el estrés producto de la rutina aumenta. Por ello, los familiares son de gran ayuda para determinar si no estamos controlando nuestras emociones. Si tienes dudas al respecto de esto, pregunta a alguien de tu círculo cercano si ha notado cambios desfavorables.

Bajo desempeño en el trabajo o los estudios

Una forma de saber si requerimos visitar al psiquiatra es hacer un chequeo del rendimiento académico o laboral. En los adolescentes y jóvenes es un indicador de un desajuste emocional el no presentarse a diario a clases. También es probable que las calificaciones decaigan cómo consecuencia de la falta de concentración o pocas ganas de estudiar.

Por su parte, en los adultos se ve afectado el trabajo cuando se presenta un trastorno o la bioquímica del cerebro no les permite desenvolverse con naturalidad. Si estás demorando mucho en tus actividades, pospones los plazos de tus deberes o los realizas sin motivación, lo mejor es hacer una valoración con un especialista.

Cambio en los patrones del sueño

Algunas enfermedades mentales afectan de manera directa a los procesos de descanso corporal. Tal como puede ser la ansiedad, que en la mayoría de los casos trae consigo el insomnio o, por el contrario, demasiadas ganas de dormir.

Asimismo, cubrir la cuota de sueño habitual sin obtener descanso es otra alarma. Evalúa si estás experimentando alguno de esos cambios. El sueño dice mucho del estado de salud relacionado con los procesos cerebrales.

Dolencias físicas sin razón aparente

Varias afecciones de la mente traen consigo dolor en alguna zona del cuerpo, pero al no encontrar una razón fisiológica las pasamos por alto. Tal es el caso de la ansiedad que por ser un estado de alerta extendida causa migrañas, lumbago y presión abdominal.

También los cuadros depresivos tienen efectos secundarios en el cuerpo. Uno de ellos es el dolor en las articulaciones por falta de sueño reparador. Por consiguiente, si presentas alguno, le tienes que decir al psiquiatra y él establecerá si la causa radica en un problema emocional o bioquímico.

Aislamiento social

Los humanos por naturaleza buscamos compartir experiencias con los demás de nuestro grupo, familia o amigos. Incluso, los más introvertidos siempre tienen sus allegados, aunque sean pocos. Por consiguiente, si no estás compartiendo mucho con los demás, algo puede estar pasando en tu cerebro sin darte cuenta.

La depresión y la ansiedad contribuyen a encerrarnos en una burbuja a meditar sobre nuestros problemas. Además, muchas personas dejan de compartir con otros por no sentirse capaces de controlar sus emociones. En estos casos, es una buena idea preguntar a los allegados si estás pasando demasiado tiempo aislado.

Preocupación excesiva y pensamientos intrusivos

Otra forma de saber que necesito un psicólogo o un psiquiatra es haciendo un balance de a dónde van los pensamientos cuando se está desocupado o solo. En ocasiones, nos enfrascamos darle vueltas a un tema que nos afecta o simplemente no logramos dejar esas ideas de lado.

De ser así podemos estar ante un cuadro de ansiedad generalizada. También tener pensamientos recurrentes que ponen en riesgo la vida, cómo ideas suicidas, son un síntoma de que se necesita atención especializada para controlar la depresión.

Abuso de alcohol y sustancias

Las adicciones son tratadas con la ayuda de un psiquiatra porque generan un desorden emocional, haciéndonos depender de sustancias para sentirnos felices. Entonces, si eres consiente de tu incapacidad de controlar el consumo, lo mejor es acudir a una consulta.

Igualmente, estos hábitos pueden revelar traumas más profundos del tipo psicólogo o desórdenes en los procesos del cerebro. Quienes sufren de un trastorno están propensos a buscar un escape con el objetivo de sobrellevar los efectos del mismo.

Conclusiones

Existen varios indicadores que nos previenen a cerca de la necesidad de recibir atención psiquiátrica. Unos son muy evidentes cómo los cambios emocionales, los desajustes del sueño y el abuso de sustancias. Mientras las dolencias inexplicables, el aislamiento social y pensamientos intrusivos no lo son tanto. Lo fundamental es detectarlos cuanto antes.

Estos son algunos síntomas de que necesitas un psiquiatra. Si tú o alguien cercano a ti está experimentándolos lo mejor es hacer una cita con un especialista a fin de determinar sus causas y comenzar el tratamiento. Por ello ponemos a tu disposición la clínica Psiquiatra Marbella que te darán las herramientas para lograr una mejoría.

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